Sentirse aliviado es experimentar una sensación de calma, tranquilidad y liberación después de haber enfrentado una situación estresante, amenazante o preocupante. Se caracteriza por una percepción de aligeramiento emocional, disminución de la ansiedad y una sensación de bienestar y seguridad. El alivio puede surgir tras la resolución de un problema, la obtención de apoyo o la superación de un obstáculo.